El concierto de El Pele y Niño Seve arrancó con un toque libre de guitarra para dar pie a la incorporación de El Pele, que lo hizo cantando una nana, siguió con un taranto y terminó con un homenaje a Caracol por zambras interpretadas a su propio estilo.
Por malagueñas se inició con la granaína que normalmente se utiliza como introducción a este cante, para seguir con la malagueña de Fosforito El Viejo “desde que te conocí, mi corazón llora sangre….” y terminó con las dos de la Trini, para cerrar con el fandango abandolao de Juan Breva en una interpretación personal, libre de compás.
Por soleá, mantuvo su peculiar estilo interpretativo recreándose en la soleá apolá a la que hace significativas aportaciones propias, hasta el punto que algunos aficionados denominan soleá de El Pele. Continuó cantando por cantiñas, donde una vez más hizo sus propias aportaciones incorporando además dentro de esta pieza letras y melodías de livianas, siguiriyas y un fandango de Huelva. Extensa fue su aportación al cante por siguiriyas recorriendo los estilos de Jerez, Triana y Los Puertos de la mano de maestros como Torre, La Cherna, Cagancho, El Nitri y Juan Talega. Cerró su actuación al modo antiguo, cantando por tonás.
Niño Seve muy acoplado al maestro, siguiéndolo en todo momento a pesar de las variaciones en ritmos y tonos que continuamente improvisa El Pele.