Como viene siendo habitual, la semana grande de la Peña se cerró con la actuación de José Mercé y Tomatito, en esta ocasión el recital se celebró en el Patio de los Naranjos del Cuartel de la Misericordia, como la mayoría de los recitales de esta semana 49.
Hay que agradecer la entrega y la presencia de estos grandes artistas, que aunque hace tiempo que no actúan en peñas, nunca faltan a la cita con La Peña El Taranto. Hicieron un recital clásico, dando un repaso extenso de los cantes tradicionales, que ejecutaron con maestría.
Es frecuente que los cantaores gaditanos como introducción a la malagueña del Mellizo canten la granaína de Chacón. Esto es así desde que Aurelio Selles aunara estos dos cantes y los grabara. Con el paso del tiempo este preámbulo por granaínas ha ido siendo matizado por cada cantaor. En el caso concreto de Mercé hizo lo que Antonio Mairena llamó malagueña de Manuel Torre “A buscar la flor que amaba….” y que en realidad tiene más rasgos de granaína que de malagueña. Por soleá hicieron un recorrido por los principales estilos, siendo lo más novedoso que la inclusión de un fandango de Fernanda de Utrera, antes de terminar con la soleá de cierre de Alcalá. Clásico fue también el cante por siguiriyas y los fandangos que le siguieron.
La novedad del recital fue la invitación al joven pianista José Carlos Esteban-Hanza Fernández, sobrino de Tomatito y reciente ganador del concurso Tierra de Talentos de Canal Sur, para acompañar a Mercé en la zambra que popularizara Caracol “La Salvaora”. Muy correcto fue el acompañamiento de José Carlos, al que nos quedamos con ganas de escucharlo con más detalle y al auguramos un gran futuro.
Cerraron el recital con los cantes típicos gaditanos: alegrías y bulerías, haciendo ambos un gran alarde de conocimiento y de dominio del compás.
Con esta actuación se cerro la 49 Semana Grande, que este año supuso la vuelta a la activad de la Peña después de más de un año parados por la pandemia. Hemos de agradecer una vez más a la Delegación del Ministerio de Defensa, que tan amablemente nos cedió el magnífico marco del Patio de los Naranjos, donde se han podido celebrar los recitales cumpliendo toda la normativa del COVID 19.