El miércoles 18 nos visitaron Ezequiel Benitez y Paco León que iniciaron cantando tientos clásicos con aportaciones personales tanto en la forma de cantarlos como en las letras. Por soleá se centró en los estilos trianeros, principalmente en la denominada soleá apolá, recordando las formas de El Ollero, Pinea, El Arenero y El Tenazas. Los aires gaditanos los hizo por alegrías donde incorporó la cantiña del Pinini, rematando con el macho tradicional que fue muy brillante.
Para tranquilizar un poco el ambiente cambió a malagueñas, donde brilló el acompañamiento de Paco León, tanto en las falsetas como en el ritmo que incorporó en la del Mellizo, dándole un aire abandolao muy particular que resultó muy innovador y francamente bonito. Por siguiriyas, se ajustó a los estilos jerezanos de Manuel Torre, Paco La Luz y Tio José de Paula, para cerrar con la cabal de Silverio. Por fandangos, con letras personales como en casi todo el recital, recordó a Chocolate. EL Gloría y Manolo Caracol. Cerró por bulerías con mucha gracia y muy acoplado con Paco León, haciendo una concesión a Almería cantó por bulerías el clásico taranto de Manuel Torre “Dónde andará mi muchacho…”
Ezequiel Benítez es un artista que ofrece al público sus vivencias, sus sentimientos, su penas o sus alegrías. Su objetivo no es agradar sino comunicar y en esa comunicación es donde obtiene el reconocimiento del público. Ello lo hace Ezequiel a través de sus propias letras que le va contando al público durante su actuación y para ello, utiliza como instrumento los cantes: la melodía y el ritmo. Para él, cantar no es un fin, sino el medio que utiliza para trasmitir todo lo que anida en su alma. En la expresión de la voz y la guitarra hay una simbiosis que ofrece un resultado que va más alla del cante y del toque. En definitiva. el resultado es superíor a la suma individual de sus componentes.