El sábado días 5 de noviembre se celebró un recital que se dedicó como homenaje a nuestra querida amiga y ex presidenta de la Peña Lola Benavides que falleció recientemente. Este acto corrió a cargo del cantaor onubense Francisco José Arcángel Ramos, más conocido por su apellido Arcángel. Le acompañaron en esta ocasión su guitarrista habitual, Miguel Ángel Cortés y los Hermanos Gamero a las palmas. Es de destacar las cariñosas y emotivas palabras que Arcángel dedicó a Lola Benavides con quien le unía una larga y estrecha amistad.
Como todo buen artista creador, inició el recital de una forma muy original, ligando una serie ininterrumpida de diferentes palos, que supo enlazar con gran maestría, viéndose muy bien asistido por la guitarra y por las palmas. Esta larga serie la inició con el poema Lorquiano de La Leyenda del Tiempo por tientos, tal como lo hiciera Morente, pasó a continuación a versiones de tientos más antiguas, como las de Manuel Torre y Niña de los Peines. En un alarde de creación, pasó sin solución de continuidad a estilos abandolaos: fandango de lucena, rondeña y verdial cordobés. Pasó a cantar por tangos, donde también hizo una amplia selección: Chacón, Badajoz, Granada, también recordó a Camarón y Pastora, aunque llevó sus clásicas lorquianas al compás de tangos. Tras un cambio de tonalidad, pasó a cantar la caña con su macho cerrando con la soleá apolá, por último y para cerrar esta larga introducción cantó por soleá: Alcalá, Cádiz, Jerez, rematando por Cádiz.
Tras este largo exordio hizo cuatro estilos de siguiriyas: Manuel Torre, Triana, Paco La Luz, rematando por Juanichi el Manijero, que interpretó con profundidad y sentimiento. Cambió de tercio cantando varios estilos de bulerías recodando a Camarón, Porrinas, Caracol y Enrique Montoya, cerrando este estilo cantando un fandango de Alosno en compás de bulerías. Finalizó el recital cantando por cartiñas: romera, alegrías de Morente, alegrías de Cádiz, mirabrás y alegrías de Córdoba y cerrando con el macho de las alegrías de Cádiz. Para complacer el entusiasmo de los aficionados, regaló sus típicos fandangos de su tierra.
Fue una noche completa, donde Arcángel demostró ser un artista y un gran músico, dando a todas sus interpretaciones su sello personal. Destacó el acompañamiento de Miguel Ángel que con los años han ido forjando un duo de la máxima calidad. En la actuación establecen un dialogo replicando las notas entre la guitarra y la voz muy novedoso y de gran belleza. Mucho son los aspectos de su toque a destacar, pero la forma de acompañar con una cadencia persistente del bordón es francamente notable. En el brillante resultado del recital, no fue menos la participación de los Hermanos Gamero que durante todo el recital arroparon con exquisito gusto y compás las actuación de los artistas. En definitiva, una noche inolvidable en recuerdo a Lola Benavides.