El día 22 de noviembre recibimos la visita de dos jóvenes artistas sevillanas: Lidia Rodríguez cantaora y Carmen García guitarrista. Si bien es muy habitual la presencia de cantaoras en nuestra peña y el mundo flamenco en general, es muy poco habitual ver en la actualidad a una mujer acompañando al cante. Desde principios del siglo XX que había algunas cantaoras que se acompañaba ellas misma con la guitarra, como fue el caso de La Trini y de La Cuenca no tenemos referencias de guitarristas femeninas. Celebramos con agrado que, también en esta importe faceta del arte flamenco, se hayan integrado las mujeres, como ya lo estaban en el cante y en el baile. Quizas lo mejor que podemos decir de Carmen es que oyendo su actuación cerrando los ojos, no apreciamos ninguna diferencia con cualquier profesional de la guitarra.
Iniciaron su recital cantando la caña al modo clásico de Rafael Romero, aunque la remató con una soleá apolá, algo que se suele hacer cuando se canta el polo. A continuación hicieron varios estilos levantinos: minera, taranto, taranta y levantica demostrando un profundo conocimiento de estos estilos. Hicieron un amplio recorrido por cantiñas que iniciaron con la que suele interpretar El Pele y siguieron con alegrías, romera y cerrando con una cantiña que grabó Carmen Linares en su antología de la mujer. Por soleá hizo Lidia un amplio recorrido por los estilos Trianeros en las versiones de Marchena, Fosforito, Bernardo el de los Lobitos y Enrique Morente.
Tal como viene siendo cada vez más habitual, la cantaora cedió el escenario y el protagonismo a la tocaora, que interpretó unos tangos con mucho sabor utilizando las diversas técnicas que se emplean en el toque de la guitarra. Se incorporó Lidia para cantar por siguiriyas recorriendo estilos, tal como ella anunció, de Jerez (Manuel Torre), Los Puertos (Curro Dulce) y Triana (la cabal del Silverio). Cerraron la actuación por bulerías al modo de Gabriel Moreno, La Perla, Camarón y Lole y Manuel.
Un buen recital donde Lidia nos sorprendió por su profundo conocimiento del cante, su bonita voz y sobre todo por su buena afinación y Carmen demostró su dominio de la guitarra y del acompañamiento al cante.