Es un objetivo de la peña evolucionar al compás de los tiempos para evitar quedarnos desfasados rindiendo pleitesía a tiempos pasados, que no siempre fueron mejores. Conscientes de que lo más importante que ha pasado en el flamenco en las últimas décadas ha sido la incorporación de la guitarra como instrumento solista, el pasado viernes tuvimos un concierto de guitarra a cargo del granadino Miguel Ángel Cortés, que ya había actuado como solista en la peña en dos ocasiones anteriores.
Inició el concierto con la creación propia que abre su último disco “Pasión por Cayetano que remató con aires de bulerias de su amigo José María Gallardo y que fue el único fragmento de su actuación que no es de su propia creación. Continuó con aires de Huelva titulados Feria de Abril. Luego interpretó un bolero tradicional con una agradable melodía enriquecida con una armonización con clara reminiscencia flamenca. Haciendo gala de su interés por la guitarra y por el origen de la música tradicional española, interpretó una Jácara del siglo XVII donde está el origen de lo que luego se ha desarrollado como compás de amalgama. Continuó con otra de sus composiciones en esta ocasión inspirada en las bandas de música que acompañan la Semana Santa granadina que titula como “Estrella Sublime”. Cerró su actuación como solista interpretando alegrías, una fantasía con remate de bulerías y con los tangos de Graná.
Para completar su actuación invitó al escenario a la cantaora y socia de la peña Sonia Miranda que cantó con brillantez y fuerza por tientos-tangos, cantiñas, seguiriyas y canción por bulerías. En esta faceta del acompañamiento Miguel Ángel demostró que a pesar de su gran evolución como músico solista, guarda todas las esencias del tocaor flamenco. La compenetración entre cante y guitarra fue total facilitando de forma generosa el lucimiento personal de la cantaora que rayó a gran altura.
En definitiva una extraordinaria noche de música, flamenco y … más allá.
El Alpargatero.