Concierto de Piano Flamenco de Rafael Pradal.
El pasado día 24 de noviembre rompiendo la tradición, la peña organizó un concierto de piano flamenco a cargo de joven pianista francés, aunque raíces almerienses, Rafael Pradal. Este concierto ha supuesto una alteración de nuestras costumbres en múltiples sentidos. No hubo cante, no hubo baile, ni hubo guitarra y la música, eso sí muy flamenca, se interpretó íntegramente con piano. La actuación, encuadrada dentro de los habituales recitales de la Peña, no se realizó en los Aljibes como es habitual, sino que tuvo lugar en el conocido club de Jazz “Clasijazz” con el que nos une una cordial amistad. Estamos seguros de que esta iniciativa será el preludio de una relación más intensa que enriquecerá en el futuro a ambas asociaciones.
El joven pianista mostró un amplio conocimiento del flamenco en sus interpretaciones, ejecuto con precisión los acompañamientos, las falsetas y las melodías de los cante en cada unos de los estilos que desarrolló. Su toque de corte clásico nos recordó tanto a guitarristas como Paco de Lucia o Tomatito y a cantaores como Morente o Camarón. Su toque siempre preciso rayó a gran altura demostrando brillantez y jondura propio de su doble formación clásica y flamenca.
Durante más de una hora transitó por los diferentes palos del flamenco, empezando por solea que poco a poco fue llevando al ritmo de solea bulería, continuó con fandangos con aires de Huelva cuyas melodías cantó son las notas de su piano y siguió por alegrias. A su abuelo, el pintor almeriense Carlos Pradal, dedicó unos emotivos cantes de la tierra que definió en taranto y cartagenera; sus bulerías estuvieron plenas de ritmo y colorido y como queriendo aliviar la tensión interpretó la nana del Caballo Grande de Federico Garcia Lorca que cantara Camarón, a la que supo darle el sentimiento y la mesura necesaria; la malagueña la remató con rondeña, javera y verdial; los tientos tangos fueron totalmente morentianos y al cantaor granadino se los dedico, terminado su recital con una impresionante siguiriya. Finalmente y como Bis improviso durante unos minutos sobre cadencias flamencas.
En definitiva una concierto que nos dejos muy satisfechos y que abre en la Peña las ventanas de los tiempos nuevos donde el flamenco se escapa de su refugio en el cuarto de los cabales para convertirse en una música universal.