Este mes de mayo hemos celebrado la 51 Semana Flamenca de la Peña El Taranto que como viene siendo habitual en los últimos años, se distribuyeron las siete actuaciones en dos semanas.
Este año se inició la semana con la entrega del trofeo Peña El Taranto al mejor recital de cante de entre los veintiuno celebrados en la Peña durante el año 2022. En esta ocasión el premio recayó en el cantaor jerezano Ezequiel Benítez por su actuación en día 18 de mayo de ese año. La entrega del trofeo corrió a cargo del presidente de la Peña Don Rafael Morales. Ezequiel lo agradeció con una palabras muy emotivas.
Para el recital vino acompañado de su guitarrista habitual Paco León, que fue el mismo que lo hiciera en la actuación premiada. Iniciaron el recital cantando largamente por soleá haciendo un extenso recorrido por varios estilos: Alcalá, La Serneta, Triana, otra vez Alcalá, El Mellizo, Juaniquí al estilo del Tío Chozas de Jerez y cerró con el macho de Alcala. Cantó Ezequiel unos emotivos tientos con letras de su padre, que cerró por tangos y un fandango cantado a compás de tangos. Por cantiñas, hicieron sólo alegrías sobradas de gracias y compás. Peculiar fue su recuerdo a Antonio El Chaqueta cantando por bulerías el famoso bolero Maria Dolores. Siguió cantando por malagueñas, destacando las variaciones que le hizo a la de El Mellizo dándole aires abandolaos. Por siguiriyas, no se salió del marco jerezano interpretando las de El Marruro y Tio José de Paula, rematada por una cabal de Siverio. Por fandangos se acordó de los maestros Chocolate, El Gloria y Caracol. Remató su actuación con bulerías jerezanas del Chozas y de Cádiz, intercalando entre ella, en el mismo compás, el típico taranto de “donde andará mi muchacho”. La actuación fue redonda, destacando la forma de decir los cantes. Para Ezequiel, las letras son muy importantes – la mayoría de ellas son de su padre o de él mismo- siendo su forma de decirlas muy directa, a lo que hay que añadir su flamencura y su gran expresión, incluso corporal, que acaba seduciendo al auditorio. Paco León estuvo en todo momento a la altura del cantaor, notándose la gran comunicación que existe entre ambos artistas.
El 18 de mayo le tocó el turno a la sevillana Esperanza Fernández que vino acompañada de Miguel Ángel Cortés a la guitarra y de Miguel Fernández a la percusión. Empezó cantando tres cuerpos de soleá de Triana, la de los Alfareros, para pasar sin solución de continuidad a cantar la caña con un marcado acento rítmico. Luego cantó malagueña, jaberas y abandolaos. Continuó con aires gaditanos que dedicó a Sonia Miranda, cantó por alegrías, cantiñas de Córdoba, volvió a las alegrías, cerrando con bulerías de Cádiz al estilo de Chano Lobato. A continuación Miguel Ángel hizo un solo de guitarra que empezó con un toque libre muy lento con aire de tarantas y granaínas, para ir poco a poco aumentando el ritmo hasta terminar en una bulería desenfrenada; a lo largo de la pieza hizo un amplio recorrido por todas las técnicas de la guitarra: trémolos, arpegios, picados, pulgar …. con una maestría difícil de emular.
Retomó su actuación Esperanza dedicándole al guitarrero Juan Miguel González una milonga marchenera en una interpretación propia que terminó derivando a guajiras. Tras los aires indianos pasaron a cantar por seguiriyas de Triana, remató con la siguiriya de cierre de los Puertos. Terminaron la actuación cantando y bailando por bulerías, en otra buena noche de flamenco.
La segunda semana la abrieron los clásicos José Mercé y Tomatito con las palmas de Pescaito y Kiki Cortiñas. Mercé que considera que la Peña El Taranto es su casa, canta liberado de la presión normal de las actuaciones profesionales, siendo su forma de expresarse muy natural. Rompió con cantes muy antiguas ejecutados sin acompañamiento de guitarra: martinete, debla y toná, cantes que pusieron las bases de lo que sería el recital. La guitarra entró con una larga introducción por soleá con la impronta que le da Tomatito, recorrieron diversos estilos con la maestría a que nos tienen acostumbrados, se acordaron de El Mellizo, La Andonda, La Serneta, Juaniquí, Frijones y Joaquín el de la Paula, en una interpretación llena de sabor y jondura flamenca. Continuaron dentro de los estilos básicos del flamenco, cantando por siguiriyas, en este caso todas de artistas jerezanos, Manuel Torre, El Marruro y cerró con la cabal de Silverio. Hicieron a continuación dos Tarantos el clásico del Tío Enrique en la versión que popularizara Camarón y que Mercé siempre suele dedicar a nuestra Peña. Dieron continuidad al recital un par de fandangos al estilo del Niño de la Calza y Chocolate. Remataron con dos estilos rítmicos como son las cantiñas y las bulerías. Nada nuevo podemos decir de estos dos extraordinarios artistas que cada años nos regalan su arte y su amistad.
El martes 23 nos visitó el jerezano Jesus Méndez que vino acompañado de la guitarra de Vicente Santiago y sus palmeros habituales Diego Montoya y Manuel Cantarote. Iniciaron su actuación cantando por alegrías donde intercaló la cantiña del contrabandista que cantara Camarón. Por malagueñas se ajustó a la tónica jerezana de los cantes de Chacón y El Mellizo, para pasar a típica especialidad jerezana de las bulerías para escuchar donde alternan las bulerías por soleá y la soleá por bulerías que ejecutó con su habitual maestría. Peculiar fue su interpretación de los tientos, empezando con los tradicionales de Juan Mojama, luego de Lebrijano y el tránsito a tangos lo hizo al modo gaditano de Pansequito y Camarón. Por tangos se acordó de Pastora, Triana, Antonio Mairena y Juan Villar. Continuando con los cantes de su tierra; cantó siguiriyas de Manuel Torre, Paco La Luz y el cambio de Manuel Molina. Por bulerías su recorrido fue amplio, en su mayoría jerezano, incluyendo cosas de Mairena, Caracol, Bernanda ……. donde no faltó como remate la pataíta de Jesus y de sus palmeros.. Y de pie, cerro con dos fandangos naturales.
El miércoles 24 le toco el turno al gaditano Antonio Reyes que estuvo acompañado por nuestro paisano José del Tomate. Inicio Antonio su actuación con un homenaje a su admirado Manolo Caracol, cantando una serie de zambras caracoleras que interpretó con maestría y sentimiento.
Continuó cantando por tientos haciendo un recorrido con referencias de los grandes de este palo como: Lebrijano, Juan Villar y Camarón, el tránsito a tangos vino de la mano de Pastora con los clásicos de “Barcelona a Valencia”… continuando con varios tangos de Badajoz. La serie de soleares las inició con los aires de Alcalá continuando con Cádiz, Triana y Jerez, que interpreto con mucho gusto y musicalidad. A continuación Jose de Tomate, con motivo del décimo aniversario del fallecimiento de se tío abuelo, el Niño Miguel, quizo dedicarle su famosa zambra “Embrujo y Magia” que interpreto con gran brillantez. Volvió Antonio Reyes al escenario cantando por alegrías a las que les añadió a conocida cantiña cordobesa “La hija de la Paula”. Invitó Antonio a su amigo Tomatito para que le acompañara por seguiriyas en lo que terminó siendo una actuación memorable de las que permanecerán mucho tiempo en la memoria de los aficionados que tuvimos la suerte de escucharlos. Fueron dos siguiriyas jerezanas de Manuel Torre y Paco La Luz que remataron con la cabal de Silverio. Tras esta actuación, Tomatito cedió la sonanta a su hijo José para abordar las bulerías que Antonio quizo dedicar al maestro Pansequito. Cerro la noche cantando un par de fandangos de Niño de la Calzá y del Gloria. Fue una noche de inolvidable llena de magia donde pudimos apreciar además de la cálida voz de Antonio Reyes, la notable evolución que está teniendo en su toque José de Tomate que supo llevar al maestro en todos los cantes con armonía y compás. No podemos olvidarnos del magnífico acompañamiento de palmas de Antonio Torres “Pescaíto” y Kiki Cortiñas.
El Jueves 25, le tocó el turno a tres artistas sevillanos, el cantaor Segundo Falcón y los guitarristas Manolo Franco y Paco Jarana, que nos ofrecieron otra noche para recordar, aunque con un estilo totalmente diferente al de día anterior. Con una amplia introducción de Manolo Franco por granaínas ya dio una idea de por donde iba a discurrir la noche. No fue menor la réplica de Jarana tocando por soleá. El cante de Segundo arrancó por malagueña, la primera con aires de granaína y la segunda de la Trini, rematas por dos abandolaos, los fandangos de Pérez de Guzmán y de Frasquito Yerbabuena. Continuaron con dos peteneras de clara influencia morentiana que ligaron con la soleá del Charramusco y cerraron con bamberas muy personales, en una peculiar mezclas de estilos que resultó muy atractiva. Interpretaron a continuación varias alegrías y continuaron con aires almerienses, primero fue un taranto, luego una taranta y a continuación una levantica. Volvió a ofrecer una mezcla de estilos que en esta ocasión inició con la caña, con su correspondiente macho y el remate por soleá de Triana, aumentando el ritmo de la guitarra pasó a cantar un romance con aire de bulerías. Para cerrar su actuación cantó Segundo por tonás. Es justo destacar el acompañamiento de las dos guitarras, muy ajustadas, compenetradas y brillantes, así como el gran despliegue de conocimientos que hizo Segundo.
Se cerró la 51 Semana Flamenca del Taranto con una actuación fuera de la peña, en el auditorio de la Biblioteca Villaespesa, para dar cabida a la tercera manifestación de nuestro arte, el baile, que desgraciadamente no podemos realizar en nuestra sede por lo limitado del escenario. En esta ocasión la artista invitada era la santanderina Paula Rodríguez, bailaora de la escuela madrileña Merche Esmeralda. Vino acompañada de José del Calli y de Rafael El Gúeñi y la guitarra de Luis Medina. Bailó por tarantos que remató por tangos. El segundo pase fueron unas alegrías cerradas con bulerías de Cádiz. Es de destacar su taconeo, con fuerza y compás. También llamó la atención la utilización de elementos casi perdidos como la bata de cola y el mantón, que manejó con soltura y arte.
Otro año más y ya van 51, tuvimos una semana de gran nivel artístico en sus tres manifestaciones: cante, toque y baile, donde también se hizo notar la aportación del acompañamiento de las palmas. Otro gran éxito de la Peña El Taranto.