Continuando con la serie de recitales de la temporada 2019/2020, el viernes 8 de noviembre tuvimos la visita de Antonio Carmona de nombre artístico Ingueta Rubio gitano madrileño con hondas raíces flamencas que vienen de su abuelo Antonio el Rubio, cantaor gaditano de la Linea que en los años sesenta creo un estilo de fandangos que popularizaría posteriormente Camarón, también su tío-abuelo Joaquín el Canastero creo varios tipos de bulerías y tangos. Vino acompañado a la guitarra por el gitano madrileño Jony Jiménez, también perteneciente a una familia vinculada con nuestro artes donde destaca la figura de su abuelo el guitarrista Vargas Araceli.
Ya al iniciar su recital nos sorprendió Ingueta acompañándose el mismo a la guitarra en un cante por granaína que dedicó a su abuela, demostrando su buen oficio como guitarrista. Continuó con un taranto muy personal rematado por una cartagenera de corte más clásico. Haciendo gala de su dominio del compás cantó por alegrías y siguió por solea haciendo una introducción personal para dar paso a su particular forma de interpretar este cante manteniendo en todo momento el compás pero con melodía y copla originales.
Tras el cante por soleá dejo solo en el escenario a su compañero que interpreto en toque por tarantas con muchos aires nuevos ejecutados con gran brillantez. Continuó Antonio con las bulerías de su tio-abuelo “El Canastero”. Cantó tres fandangos de “El niño de la Calzá” donde pudo lucir los brillantes tonos agudos que tiene su voz. En otro homenaje a la familia se adentro por tangos para finalizar el recital volviendo al fandango pero en este caso por el estilo que creara su abuelo.
Destaca la gran originalidad del Ingueta que hace los cantes de forma muy distinta al resto de los cantaores y de lo que estamos acostumbrados a escuchar. Alegra ver que hay jóvenes creadores que aportan aires nuevos en el mundo del flamenco. Comprendemos el riesgo que comporta cualquier proceso creador, tanto por la aceptación que este tenga entre los aficionados, como por la dificultad de asimilar cosas nuevas para un público, como el de las peñas, muy acostumbrado a unos ecos tradicionales. Animamos a Antonio a seguir por este difícil camino ya que es la única forma de que perdure nuestro arte y así ha sido siempre, es mediante las continuas aportaciones de los artistas innovadores.
Estuvo bien acompañado por Joni Jiménez notándose la conjunción existente entre ambos artistas que nos ofrecieron una noche de flamenco diferente.