Había interés en la Peña por volver a escuchar al jerezano Jesús Méndez que no había venido por los aljibes desde 2014 y que está teniendo una proyección muy importante en el panorama flamenco actual. En esta ocasión vino acompañado por otro jerezano, el guitarrista Manuel Valencia que peses a su juventud ya ocupa un lugar destacado entre los actuales guitarristas.
Nos sorprendió la actuación de Jesús ya que lo teníamos catalogado como un cantaor puramente jerezano y sin embargo, en su interpretación de los cantes, pudimos apreciar aires que transcienden las fronteras de su tierra. Se nota que en estos años no se ha quedado encasillado en los sones de su querida Plazuela y que ha seguido avanzando en el conocimiento de los diversos estilos y formas del flamenco. En su voz sonaron, además de la Paquera, ecos de Mairena, Chocolate, Tomás, etc.. Modestamente le animamos a profundizar por este camino que seguro le hará convertirse en un cantaor completo.
Inició su actuación por cantiñas en las que incluyó mayoritariamente alegrías y una romera, estuvo muy bien arropado por la guitarra de Valencia y también se notó el compás y jaleos de los palmeros. Continuó cantando la malagueña del Mellizo aunque como es costumbre en los cantaores de la baja Andalucía estuvo precedida de la granaína de Chacón, tal como dejó grabado el maestro de los cantes gaditanos Aurelio Sellés. Esto genera confusión ya que se puede pensar que la granaína es una forma más de malagueña. Por soleá hizo un largo recorrido por los estilos de la Serneta, el Mellizo, Alcalá y Triana, cante que domina tanto en sus melodías como en el compás al que supo darle el tiempo adecuado, donde se encontró con la inestimable compañía de la guitarra de Manuel Valencia que mantuvo en todo momento el tempo musical adecuado. Tras una salida propia de su tía la Paquera, se adentró por tangos de Triana que continuó por los de Piyayo. Por siguiriyas cantó los estilos jerezanos con ecos maireneros y de Tomás, remantado con el típico cambio de Manuel Torre “eran los días señalaítos de Santiago y Santa Ana …” que popularizaran Terremoto y Chocolate. Como no podía ser de otra forma finalizó la actuación por bulerías jerezanas donde incluyó el fandango que el Gloria hiciera con este compás. Y para cerrar la noche nos ofrecieron una típica fiesta donde todos los componentes del grupo, incluido el guitarrista, hicieron la clásica pataíta por bulerías.
Justo es destacar el acompañamiento de Manuel Valencia, en todo momento ajustado al cante y destacando en las falsetas que incluía entre tercio y tercio. Su toque recoge los ecos antiguos de los guitarristas jerezanos y los transporta a la época actual con las técnicas y precisión de la guitarra moderna.
Jesús es una de las voces más importantes del panorama flamenco actual, su claridad y potencia la habilitan para desarrollar todos los estilos flamencos. Deseamos que continue avanzando en el estudio y el conocimiento de nuestro arte, donde esta llamado a ocupar un lugar importante.
El Alpargatero.