La segunda noche de la 40ª edición de la Semana Flamenca de la Peña El Taranto también quiso hacer historia. Lo explico. La primera edición comenzó el 15 de mayo de 1972, con una Misa Flamenca celebrada en la Iglesia de Santiago en la que participaron los cantaores locales José Sorroche, Juan Gómez y Paco El Mellizo, acompañados por un guitarrista de 13 años que se anunció en los carteles con el nombre de Pepín Fernández que es como familiarmente llamaban al niño José Fernández Torres. Hijo de un músico militar que, en ese momento, estaba destinado en el Regimiento Aragón 17 de Málaga, ya acumulaba 3 años de vida artística y ejercía de guitarrista oficial de la Peña El Taranto. Los más entendidos hablaban maravillas de un niño prodigio que, con el paso de los años, sería internacionalmente conocido como Tomatito, de la familia de “Los Tomates”. Tenía como ídolo a Paco de Lucía, a quien por cierto sigue adorando como artista y como persona, y manifestaba cierta pena por tener que marcharse a Málaga, por el nuevo destino militar de su padre, separándose de su Peña El Taranto a la que se sentía muy ligado. Después, como mucha gente conoce, su estancia en Málaga fue decisiva para que Camarón se fijara en él para hacer una pareja artística inolvidable. Ya de nuevo en Almería en su barrio de La Chanca, José Fernández Torres “Tomatito”, recuperó su anterior puesto de guitarrista oficial de la peña lo que le permitió acompañar a una lista interminable de cantaores y cantaoras muy diferentes en cuanto a condición artística, estilo y sentido del compás, lo que le enriqueció, sin duda, el bagaje artístico que iba acumulando con el genio de la Isla de San Fernando.
Lo anterior debió de pesar bastante antes de que “Tomatito” decidiera, junto a la directiva de la peña, que los aljibes árabes de la calle Tenor Iribarne, en la 40ª Semana Flamenca, era el lugar idóneo y el momento oportuno para que su único hijo varón, también con 13 años como él tenía en mayo de 1972, confirmara la alternativa si se me permite la expresión taurina. Y es que ya tuvo el pasado mes de agosto una presentación sorprendente en el Festival de Fondón del que tuve la suerte de disfrutar en directo. En ese festival, subió al escenario un bailaor flamenco ( ¡con 5 años de edad!) que puso al público de pie, aplaudiendo emocionado. Ese niño es el nieto de nuestro “Tomatito” e hijo del bailaor “El Pescaíto”, aunque como el mismo afirma está bebiendo en especial del manantial de “Los Farrucos”.
Mª Ángeles Fernández, hija de “Tomatito”, ya había actuado anteriormente en la peña y ya tiene, a pesar de su juventud, una larga experiencia en actuaciones en directo y en grabaciones, en solitario y con el grupo encabezado por su padre. Y no quiso faltar a la cita que solo el tiempo se encargará de darle su verdadero valor.
En el tarjetón que recoge el cartel del día 13 de mayo el nombre de “Tomatito Hijo” aparece en primer lugar, confirmando el significado que para el mundialmente famoso guitarrista almeriense tenía la actuación de su único hijo varón, el primer viernes de la XXXX Semana Flamenca de la Peña El Taranto. Una confirmación de la alternativa, acompañado de su hermana Ángeles al cante y de su sobrino José Antonio al baile, y arropado por una serie de artistas, de la inagotable fuente de nuestro barrio de La Chanca. Todos ellos nos hicieron pasar una noche flamenca, en la que disfrutamos de una fiesta familiar llena de alegría y arte, en la que un guitarrista de la cantera de “Tomatito” demostró que la sucesión está garantizada. Del nieto de 5 años, de “Pescaíto Hijo”, no tengo palabras. Hagan por verlo bailar, traten de encontrar algún vídeo. El entendido y exigente público de El Taranto, salió de los aljibes intuyendo que esa noche algún día tendrá que ser recordada obligatoriamente. Con tan solo un lunar: “Tomatito” no pudo llegar a tiempo para componer una foto histórica de tres generaciones en un escenario muy especial en su vida artística.
Escribe: Miguel H. Pérez. Diario de Almería. Domingo, 15 de mayo.