FERNANDO CABALLO Y ANTONIO DE QUERO
El viernes 24 de febrero, continuando con la programación del curso 2016/17, tuvo lugar en la Peña El Taranto un recital de dos jóvenes artistas: el sevillano Fernando Caballo al cante y el almeriense Antonio de Quero a la guitarra. Como afortunadamente ocurre con la mayoría de los jóvenes flamencos ambos tiene una solida formación, Caballo como diplomado en Magisterio Musical y de Quero que está finalizando sus estudios de grado superior en el Conservatorio de Córdoba. Formación e inquietud musical que estuvo presente en todo el concierto, el cual fue largo en tiempo y contenido.
Comenzaron la actuación con malagueñas de Chacón y de Baldomero Pacheco, rematadas por los clásicos cantes abandolaos que en esta ocasión fueron rondeñas. Continuaron con tientos tangos haciendo un recorrido por Cádiz y Sevilla, donde nos recordaron entre otros a Pastora Pavón y al TIti. Más corta fue su interpretación de cantes de levante que comenzó con la clásica taranta “soy del reino de Almería” que popularizara Chacón y remató con un taranto al estilo de Manuel Torre.
Tras estas tres interpretaciones, Fernando Ceballo cedió todo el escenario al guitarrista, costumbre que está empezando a ser habitual en los recitales. Antonio interpretó la Farruca del Niño Miguel, pieza llena de dificultad, que ejecutó con corrección luciéndose en el picado con que acaba la obra.
Tras el sólo de guitarra, abordaron unos amplio repertorio por soleares que empezó por Alcala, siguiendo por Triana y Cádiz. A continuación abordó una serie de cantiñas: córdoba, mirabras y alegrías. Termino la actuación con una completísima gama de fandangos: Caracol, Carbonerillo, Chocolate, Manuel Torre, Aznalcollar, Gordito de Triana, Marchena, Pastora, la cual remató de pie con Cepero y Enrique Morente.
Fernando Caballo posee una voz limpia y potente que ofrece muchas posibilidades para el cante, de su dedicación y esfuerzo dependerá que saque todo el partido que esta encierra y que desarrolle una personalidad propia en la ejecución de los cantes. Sin duda estamos ante una joven promesa que esperamos ver madurar en los próximos años.
Correcto y ajustado fue el acompañamiento de Antonio de Quero al que se le notan las profundas raíces flamencas, el dominio del compas y una depurada técnica, sobre todo de pulgar y trémolo.
En definitiva una interesante noche de jóvenes flamencos.
Manuel Torre.