Continuando con los tradicionales encuentros quincenales de los viernes, el pasado día 7 de febrero nos visitó Manuel Moreno Maya “El Pele”, que en esta ocasión vino acompañado de la guitarra de Severiano Jiménez Flores “Niño Seve”. El Pele es un cantaor habitual de nuestra peña, pero en esta ocasión su presencia tenía un significado especial ya que la concesión de las medallas de oro de las Bellas Artes del año 2019, otorgadas por el Ministerio de Cultura ha sido galardonado junto a la Peña El Taranto con tan prestigioso reconocimiento.
Inició el recital un solo de guitarra el Niño Seve, subiendo posteriormente al escenario El Pele que se incorporó contando cantes de trilla seguido de granaína y taranta, cantes poco frecuentados por los artistas gitanos. Continuó el recital con la interpretación de cantes libres, granaínas y malagueñas, que remató con un abandolao. En la tercera actuación canto por soleá al modo tradicional: Alcalá, Frijones, Lebrija, Utrera, para terminar por aires de Triana donde realizó su peculiar forma de hacer esté tipo de soleá, con una original letra que decía: “Se acostumbra el gorrión / al ruido de los coches / y no me acostumbro yo”. Indudablemente El Pele por soleá es un maestro y así lo demostró en su interpretación donde no faltaron sus propias creaciones.
Por cantiñas realizó dos aportaciones, la primera de Morente con letra de Rafael Alberti y la segunda de su propia cosecha; su dominio del compás y sus extraordinarias facultades le permitieron recrearse es estas cantiñas. Continuó por siguiriyas con claras influencias jerezanas y corté tradicional para rematar con un cambio más actual que grabara Morente y donde, una vez más el cantaor puso de manifiesto su compromiso con las nuevas formas del flamenco. Por fandangos empezó recordando a Camarón y a Carbonerillo, para terminar incorporando el ritmo de los aires de Huelva. Cerró su actuación cantado por bulerías donde incluyó la conocida copla: “Poema de mi soledad”.
Mención especial merece la actuación de Niño Seve que demostró una gran sintonía con el cantaor evidenciando el tiempo que llevan juntos. Fruto de ésto es que su toque, más que acompañar al cantaor, en muchos momento estableciera un dialogo entre voz y guitarra interpretado con mucha delicadeza y dulzura. Del Pele podemos decir que mantiene las esencias de su cante con unas facultades envidiables, que hace que sea una de las grandes figuras del flamenco actual.