Rocío Segura y Luis Medina
Un viernes más la Peña el Taranto celebró sus habituales recitales flamencos, en esta ocasión tuvimos la suerte de contar con la joven cantaora almeriense Rocío Segura que estuvo acompañada por el no menos joven guitarrista cordobés Luis Medina.
Había expectación por escuchar a Rocío para comprobar su evolución después de unos años de ausencia de los aljibes y pudimos comprobar con satisfacción, que en estos años ha continuado la progresión que ya apuntaba, encontrándose en el mejor momento de su carrera artística, desarrollando un cante pleno de emoción, conocimiento, fuerza y compás.
Inició su actuación por cantiñas que fue mezclando con alegrías donde combinaba los cantes que popularizaron la Perla de Cádiz y La Niña de los Peines, confirmando su dominio del ritmo que ya conocíamos. Por soleá hizo un amplio recorrido por diversos estilos de Alcalá y Triana, destacando el cante de la Roezna “los pajarillos y yo nos levantamos a un tiempo…” y de La Serneta “sale el sol y da en el cristal…”. Por los cantes de la tierra hizo con la melodía del taranto la famosa letra atribuida a Pedro el Morato de “soy del reino de Almería” que Chacón, Morente y otros cantaores la grabaran con la música de taranta, el segundo cuerpo lo hizo, ahora si, por la taranta clásica que remató de forma novedosa y brillante con los fandangos de Almería.
Por tangos volvió a demostrar Rocío su dominio del ritmo y el conocimiento de los distintos estilos donde no faltaron las referencias a las maestras de estos cantes como La Repompa o Pastora Pavón, sin olvidarse del granadino Enrique Morente, ni de los estilos de Badajoz. Después de estos cantes rítmicos, serenó su relato musical con unas sentidas siguiriyas de Jerez y los Puertos que remató con la fuerza requerida por la poderosa ejecución del cambio de Manuel Molina al modo que lo hiciera Manuel Vallejo. Continuó con un cante libre por granaínas y media granaína para adentrarse de nuevo con el compás de la bulería donde realizo varios estilos que en su día dieron a conocer cantaoras históricas. Cerró su actuación con una tanda de fandangos tradicionales de Cepero, El Gloria y Carbonerillo, donde pudo desarrollar todo su poderío y emotividad en la forma de decir los cantes.
Estuvo acompañada Rocio por la guitarra cordobesa de Luis Medina que pertenece a la nueva generación de jóvenes con un gran conocimiento musical que se nota en la manera de acompañar. Debido a su juventud predomina en Luis más su formación musical que el oficio del acompañamiento al cante, lo cual puso de manifiesto en unas falsetas demasiado largas que a veces hacían perder la continuidad del relato del cante. Nos obstante, con sus calidad y conocimiento estamos seguros que pronto será uno de los guitarristas punteros del panorama flamenco.
Mención especial merecen los palmeros almerienses Juan Andrés Heredia y Tony Santiago que arroparon con su justo compás a la cantaora y a los que cada día vemos más compenetrados como pareja en el difícil arte de sostener la intensidad rítmica de los cantes.
El Alpargatero.