Tras la vuelta a los Aljibes, el 7 de octubre con el premio de la guitarra que recayó en el guitarrista malagueño Juan Requena, se celebró el pasado viernes un recital con dos artistas que no habían visitado nuestra Peña: José Segovia “Canela” y Manuel Carrasco “Jero”. Ambos son hijos de destacadas figuras del género, Canela de San Roque y Periquín Niño Jero.
Inició José el recital con cantes poco habituales como son tonás y martinetes, lo que es de agradecer por hacer estilos básicos del flamenco, que por su dificultad y sobriedad cada vez se ejecutan menos. Con este inicio ya hizo un anticipo de lo que sería su cante a lo largo de toda la noche: serio, medido y clásico.
Luego, ya con Manuel, hicieron varios estilos de alegrías gaditanas recordando a Juan Villar, Aurelio y Pastora, que los interpretaron con fuerza y mucho compás. Continuaron cantando una amplia selección de soleares, que iniciaron, como suele ser habitual con Alcalá, para seguir por Cádiz, Triana, Alcalá, Jerez y remate de nuevo por Alcalá. En la mayoría de estos cantes y de todo el recital se le notó la influencia de Antonio Mairena, también se le escucharon aires propios de Juan Peña Lebrijano. El siguiente cante fue por siguiriyas al estilo de Jerez pero recordando la forma en que la grabó Camarón, la siguiente fue la típica de Paco La Luz y remató con la cabal de Silverio donde José dio todo lo que tenía dentro tal como había anunciado.
Continuó con los estilos jerezanos, en esta ocasión bulería por solea, donde ambos artistas demostraron su dominio del compás, finalizaron con bulerías donde fue patente la influencia de Antonio Mairena. Destacó el buen comportamiento del duo de palmeros compuesto por nuestro paisano Antonio el Pescaíto” acompañado de un miembro de familia Canela que intervinieron en todos los cantes de compás.
En definitiva, una buena noche de flamenco donde nos sorprendió positivamente José Canela, por su voz, compás y conocimiento de los cantes, como también nos sorprendió el “tocaor” Manuel Jero que con un estilo muy de su familia, interpretó falsetas antiguas a “cuerda pelá” llenas de sabor y compás.