Rafael Ordóñez y Luis Calderito
El viernes 24 de marzo se celebró el recital de Rafael Ordóñez y Luis Calderito, que inicialmente estaba previsto para el día 10 y que por motivos de salud del cantaor se aplazó a esta nueva fecha. A este veterano cantaor del barrio cordobés Campo de la Verdad, no habíamos tenido la oportunidad de poder disfrutar de su canteTorreen nuestra Peña a pesar de su larga y reconocida trayectoria en el mundo del flamenco’ donde ha obtenido numerosos galardones, entre ellos el reconocido Concurso Nacional de Arte Flamenco de Cordoba en su modalidad de Polo, Serrana y Caña. La acompañó con su habitual maestría Luis Calderito que repetía actuación, ya que el pasado 27 de enero acompaño a la joven jienense Gema Jiménez.
Inició su actuación Ordoñez cantando por Soleá. Su amplio recorrido por los diversos estilos los inició por Alcalá continuando por Triana y la Serneta, para pasar, sin solución de continuidad, a los estilos de Solea Apolá. Para este poco habitual cambio, Calderito realizó un suave tránsito hacia el toque por medio para adaptar la tonalidad que necesita el cantaor al ejecutar estos difíciles cantes, que requieren de una amplia tesitura en la voz. Un impresionante inicio que fue lo mejor de la noche y que se alargó durante más de veinte minutos.
Continuó con un Romance por Bulerías homenaje a García Lorca, siguió por levante: Taranto y Cartagenera y a continuación por aires de la sierra: Livianas, Serranas con su correspondiente macho y remató con el cambio de María Borrico. Luego hizo un cante muy poco habitual en la actualidad, los Caracoles que popularizara Antonio Chacón y que Ordóñez realizó en la versión de su paisano Fosforito.
Terminó el recital con una tanda de siguiriyas de Jerez y Los Puertos que cerró con la conocida cabal que cantaba Sernita de “los moritos a caballo y cristianos a pie”. Cantes que ligó con Martinetes y Debla recordando a Tomás Pavón.
Fue una actuación seria que nos trajo cantes añejos que ejecuto con conocimiento y fue acompañado con la habitual maestría a la que nos tiene acostumbrados el maestro Calderito.
Manuel Torre