La noche de viernes 9 de noviembre, visitó la Peña la joven cantaora madrileña Filo de los Patios que estuvo acompañada por el veterano guitarrista granadino Paco Cortés. En esta su primera actuación en los Aljibes y a pesar de su juventud Filo demostró su interés por los cantes antiguos, que sin duda se debe a su formación forjada desde muy niña escuchado a los maestros en las peñas de su barrio madrileño.
Prueba de ello es que inicio su actuación cantando por tonás, dejando patente la calidad y potencia de su voz. Continuó cantando por malagueñas una primera de la Trini y remató con la de Concha la Peñaranda que interpretó con gusto y alargando con poderío los tercios. Haciendo gala de su origen madrileño, cantó por caracoles, estilo que como sabemos popularizara Antonio Chacón con la famosa letra de: “como reluce/la gran calle de Alcalá/cuando suben y bajan/ los andaluces”,ejecutó el cante manteniendo en todo momento la difícil tensión rítmica que esta cantiña requiere. Por soleá hizo gala de su conocimiento de estos cantes, haciendo un recorrido por algunos estilos de Lebrija, Utrera y Triana al modo que lo hiciera la gran Fernanda. Su granaína y media, cante que se ajusta a sus cualidades de expresión, las realizó sobre letras de José el de la Tomasa, por Tarantas que dedicó a nuestra tierra, tuvo la deferencia de iniciar el cante con la taranta primitiva de Almería, considerada como la matríz de todos los cantes de levante, terminó con la más modera taranta de Linares atribuida al Cabrerillo. En su largo recital no podia faltar el cante emotivo por excelencia de la siguiriyas donde se acordó básicamente de Jerez y Triana que remató con la caba de Silverio que Paco Cortés finalizó su acompañamiento acentuando el ritmo de la siguiriya hasta llevarla al compás de la bulería. Finalizó, como viene siendo habitual, por fiesta donde las bulerías las remató son uno cuantos estilos de fandangos destacando el de Manuel Vallejo.
Brillante fue el acompañamiento de Paco Cortés, amigo de la Peña desde hace más de cuarenta años, demostrando en todo momento que su acompañamiento de guitarra, sigue siendo uno de los más importantes del panorama flamenco actual. So toque giró entre lo moderno y lo antiguo, recordándonos con algunas de sus falsetas la etapa en que era el acompañante habitual de Enrique Morente.